domingo, 28 de septiembre de 2008

Articulo Prensa Libre 26 Septiembre 2008

Comercio Libre: Efectos positivos de la crisis en EE.UU.

Por reny bake
Opinión

Siguiendo con la noticia de la crisis financiera en EE. UU. y los efectos para Guatemala, la semana pasada escribía sobre los posibles efectos negativos para el país. ¿Pueden haber efectos positivos para Guatemala?
Lo primero que se tiene que tener claro es que la intención del Gobierno gringo de asumir la deuda no es libre mercado, sino mercantilismo. Así como en Guatemala cuando los cuates del gobernante de turno se meten en problemas con sus negocios privados y buscan la protección de “papi” gobierno, así hay gente similar en EE. UU.
Segundo. El eje del poder económico–político está moviéndose de EE. UU. a Asia, especialmente a China.
Los estadounidenses se endeudaron gastando más allá de sus ingresos, hoy el pariente supuestamente rico (sector financiero) se ha metido en malos negocios. En caso el gobierno de Estados Unidos decida absorber las deudas de la parte del sector financiero endeudado, implica una nueva deuda de aproximadamente US$2 mil 300 por estadounidense.
Para pagarlo tienen dos opciones: emiten más deuda o suben impuestos. En ambos casos, las perspectivas del dólar como moneda es que va a depreciarse en los próximos años.
Tercero. Para Guatemala esta crisis financiera puede ser una oportunidad si entendemos dos cosas:
1. El poder económico-político está cambiando. Si reenfocamos la estrategia de relaciones exteriores de país, deberíamos enfocarnos en China Continental (en 15 años tienen 500 millones de personas con poder adquisitivo medio) y los países del Golfo Pérsico.
Estos están nadando en petrodólares, buscando donde invertir que no sea EE. UU. y diversificar su riesgo; son tan amigos de los gringos que son los que están comprando sus bancos. Han comprando granjas de arroz en Tailandia y haciendas de ganado en Brasil.
2. El crédito bancario va a restringirse a nivel mundial en el corto plazo por la crisis financiera. Los bancos se harán más cautelosos y los que poseen dinero (chinos, árabes) buscarán diversificar su riesgo. No solo meter el dinero en el sector financiero mundial (papel), sino en cosas más tangibles (puertos, infraestructura, etc).
Si el país desarrollase una estrategia de inversión público–privado con una legislación adecuada para atraer estos grandes capitales, se podría atraer ese dinero para invertirse en desarrollar infraestructura física.
Con ello, el gobierno podría reenfocar el presupuesto en desarrollo de infraestructura humana: Salud, educación y seguridad.
Sí, el sector financiero de EE. UU. está en crisis y nos va a golpear la economía nacional; sin embargo, también puede ser una oportunidad basada en el liderazgo, la visión y el plan de país adecuado. ¿Será que solo vamos a ver pasar la oportunidad?

http://www.prensalibre.com.gt/pl/2008/septiembre/26/265796.html

viernes, 19 de septiembre de 2008

Articulo Prensa Libre 19 Septiembre 2008

Comercio Libre: Algunos efectos de la crisis financiera

Por reny bake
Opinión

Esta semana, la noticia es el seguimiento de la crisis en el sector financiero en EE. UU. y su impacto en los sectores económicos alrededor del mundo.
Al momento de escribir este artículo, uno de los principales bancos de inversión (Morgan Stanley) estaba por ser negociado para su compra por un banco de China. Y mientras escuchamos una serie de datos con nombres relacionados al sector financiero de EE. UU. como Goldman, Washington Mutual, Citigroup, etc.; surge la pregunta ¿va a afectar esta crisis financiera a Guatemala, y cómo?
La economía de Guatemala tiene una fuerte relación con EE. UU. y le exportamos a ese país más del 40 por ciento del total de nuestras exportaciones; de forma directa o indirecta, esa crisis financiera estadounidense va a tener algunos efectos para los guatemaltecos. Por mencionar algunos:
1. Más del 10 por ciento de nuestro Producto Interno Bruto (PIB) son remesas familiares enviadas de EE. UU.; parte de las mismas se generaban en el sector construcción estadounidense. En estos momentos, el mismo está casi paralizado y las remesas enviadas a Guatemala también se reducen. Efecto en nuestra economía: El dinero enviado como remesas utilizado para comprar materiales de construcción, terrenos y casas va a reducirse.
Las personas que reciben remesas van a priorizar alimentarse, vestirse y enviar a los hijos a estudiar.
2. Las exportaciones de ciertos productos guatemaltecos (especialmente los no tradicionales) a EE. UU. van a estancarse o reducirse. Si sumamos a esto que el precio del dólar está bajando en estos momentos en el mercado mundial por la inestabilidad de su economía, los exportadores van a recibir menos quetzales por cada dólar que vendan.
3. El turismo proveniente de EE. UU. va a mantenerse o reducirse. Si la economía no está estable, actividades como hacer turismo en vacaciones son reducidas o eliminadas.
Una muestra puede ser lo que pasó en España este agosto recién pasado, que las personas redujeron el número de días vacacionados fuera y su consumo en restaurantes y bares.
4. El crédito disponible para las personas y empresas en Guatemala va a reducirse. Los bancos van a volverse más cautelosos a la hora de prestar. Esto va a tener impacto en aquellos sectores que crecieron vendiendo a crédito (construcción, consumo de autos, electrodomésticos, etc).
¿Qué puede hacer el Gobierno guatemalteco ante esto? Debe estar claro que la crisis no va a resolverse de la noche a la mañana.
Debiese restringir su gasto (todos los sectores van a ser golpeados por esta crisis), olvidarse de subir impuestos para poder gastar más (mejor hagan como cualquier ama de casa. Adáptense a lo que tienen y prioricen) y buscar nuevos mercados de exportación para nuestros productos y servicios.
La próxima semana hablaré de cosas positivas que puede hacer Guatemala ante la crisis financiera de EE. UU.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Articulo Prensa Libre 12 Septiembre 2008

Comercio Libre: Pan para hoy, hambre para mañana

Por reny m. bake
Opinión
El Gobierno de Guatemala se esfuerza en ponerle tropiezos a los pobres en este país que buscan superarse honradamente por medio del trabajo.
La última “gran idea” es un comedor en la zona 1, donde (casi literal declaraciones del vocero de Prensa): sin estudio socioeconómico las personas pueden ir a comer (se le olvidó decir: en forma subsidiada con los impuestos de todos los guatemaltecos) por Q1.
Lo interesante es que al ver las imágenes de las personas haciendo cola para ese comedor, se ve gente hablando por celular y sin apariencia de pobres.
Antes de que superficialmente se me juzgue como alguien en contra de apoyar al más necesitado, analicemos la situación a profundidad:
Este Gobierno fue elegido para dar seguridad, educación y salud. No hacer caridad. ¿Acaso no fue promesa de campaña de este Gobierno: “Seguridad con inteligencia”? Pues ni han comenzado a dar seguridad y parece que la “inteligencia” era de otros, con base en el trabajo de espionaje que estalló la semana pasada.
Si dan dos tiempos de comida a Q1 y el costo real del plato puede que sea Q10 (hay comedores en la misma zona que venden entre Q12 y Q15 el tiempo de comida) y calculan vender 800 porciones por día lo que igual a que el Gobierno con nuestros impuestos está subsidiando Q9 por plato de comida vendido, lo que a su vez significa más de Q5 millones, eso a su vez es igual a 140 nuevos policías por año.
¿Qué clama la gente en las calles? ¿Acaso no es seguridad? El comedor es pan para hoy, hambre para mañana (sin seguridad no habrá generación de empleo).
Al poner el comedor a ese precio (Q1) le hacen “competencia” desleal a los emprendedores que venden comida a bajo precio.
¿Acaso no están perpetuando la pobreza? En los países desarrollados que descubrieron que la caridad estatal con dinero ajeno “no” funciona para cualquiera y sin reglas. Les exigen que a cambio hagan algo (ya sea mantenerse libre de drogas, no llegar ebrios, buscar empleo, etcétera).
En la misma zona hay entidades cuya función es precisamente ayudar al más pobre (que supuestamente es lo que buscan con el comedor), como las iglesias o iniciativas de grupos de personas que quieren ayudar al necesitado. Les dan comida, otros reparten ropa, frazadas, café, pan, etcétera. Zapatero a tus zapatos: Gobierno a dar salud, seguridad y educación.
Actos de caridad para las entidades de beneficencia. Si alguien quiere hacer caridad que lo haga con su propio dinero, no con el dinero de los demás (nuestros impuestos).

Articulo Prensa Libre 05 Septiembre 2008

Comercio Libre: Los clusters

Por Reny Mariane Bake

Opinión
En los últimos tiempos se ha puesto de moda hablar de formación de clusters y competitividad. Sin embargo, pareciese que paralelo a esto, algunos se están engañando a sí mismos, hablando de “construir clusters”.
Si partimos de la base que la competitividad viene de sumar las ventajas comparativas de país y darles valor agregado (ventaja competitiva), el meollo del asunto son las ventajas comparativas; éstas nos dicen si realmente la empresa o sector puede desarrollarse por sí mismo o buscará ayuda estatal (privilegios del Estado) para sostenerse a futuro.
Las ventajas comparativas son aquellas habilidades o características que nos diferencian del resto. Si usamos como ejemplo la parábola de los talentos en la Biblia son “los distintos talentos” que tiene el país o sector al compararnos con otros.
Por ejemplo, en el caso de Guatemala nuestras ventajas comparativas como país son la ubicación geográfica en el mundo y los climas diversos que contamos. También, la diversidad cultural y la riqueza histórica (arqueológica).
Para definir las ventajas comparativas de un país o sector se deben analizar los cuatro factores básicos de producción: recursos naturales, recursos humanos, capital y tecnología (la iniciativa de las personas emprendedoras).
En otras palabras, una empresa o cluster (grupo de empresas que compiten o están interrelacionadas porque son proveedores, transporte, etcétera) no puede ser sustentable si no tiene una ventaja comparativa que los diferencia con la competencia allá afuera.
Y para desarrollar la competitividad es necesario no solo la parte micro (la empresa) sino, también, la parte macroeconómica (condiciones del país) en temas como instituciones, educación de las personas y seguridad.
Sin uno de estos factores la competitividad del país no funciona realmente. Si un cluster no tiene una real ventaja comparativa y un marco de condiciones (seguridad, educación, salud, instituciones de apoyo, etcétera) es mentira que el mismo vaya a desarrollarse en Guatemala.
Cuidado con el uso de la palabra cluster por algunos, puede que estén usando la excusa de armar el cluster de “tal cosa” para sacar privilegios del Gobierno. Por ejemplo, hay una iniciativa de ley en el Congreso para el fomento de la industria cinematográfica.
Buscan recibir Q15 millones anuales del Gobierno para “fomentar la industria fílmica nacional” (apadrinada por Rubén Darío Morales) y cobrar impuestos extras a los usuarios del cable, compradores de TV, cañoneras, computadoras, etcétera. En un país que clama por seguridad, salud y educación básica llora sangre esa iniciativa.